miércoles, 29 de abril de 2009

A diez años. Una mirada en el presente 7

Los de Abajo
Regeneración Radio

Gloria Muñoz Ramírez
Sábado 25 de Abril de 2009


La huelga estudiantil más larga en la historia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a la que se debe la vigencia de la gratuidad de la educación en la institución universitaria más importante del país, cumple 10 años. El movimiento fue reprimido 10 meses después del estallido, mediante un acto oprobioso a cargo de la Policía Federal Preventiva (PFP) en el que se detuvo a más de 700 estudiantes. Pese al deleznable desenlace la huelga parió una generación de estudiantes, muchos ya egresados, que a partir de su experiencia en el movimiento marcaron su rumbo y destino. Es el caso del proyecto autogestivo Regeneración Radio.

Nacido con el provocador nombre de Radio Pacheco, dentro del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Vallejo, en el norte de la ciudad de México, este espacio de comunicación cumple también su primera década de trabajo colectivo. No son los mismos de hace 10 años. Tampoco el proyecto lo es. La mayor parte de sus actuales integrantes son de nuevas generaciones y lo que inició como un medio de comunicación en la huelga, hoy es un proyecto que rebasa los muros del plantel, incluso los universitarios, y se inserta en el mundo de los medios libres alternativos que forman parte de un movimiento más grande, de izquierda y anticapitalista.

Empezaron sólo con una “radio bocina” por la que informaban (y siguen informando) a la comunidad estudiantil en la explanada central del plantel de bachillerato. Ahora cuentan con un página de Internet en español y en inglés y, quizás lo más sorprendente, con una pequeña cabina de radio construida por ellos mismos sobre los cimientos de una vieja jardinera abandonada.
La cabina, la única en su tipo en toda la UNAM, mide tres metros cuadrados. El espacio ha enfrentado el hostigamiento de las autoridades universitarias, pero su necedad ha sido mayor. Ante el acoso y la persecución, el colectivo se empeñó en continuar el proyecto de construir un espacio “de denuncia, debate, critica, reflexión y estudio… una radio libre y comunitaria”.

La pequeña cabina cuenta con computadoras, mezcladora, compresor, bocinas, micrófonos y lo más elemental para sus diarias transmisiones por FM y por Internet (la mayor parte de todo el equipo fue financiado con la venta de dulces y antojitos), y en la conformación de su programación participa un nutrido grupo de estudiantes de entre 15 y 20 años de edad, a los que se les ofrece una capacitación en medios libres, programación, locución y producción. Todo un proyecto autogestivo.

Enhorabuena por los 10 años de Regeneración Radio. Los Flores Magón seguro se sentirían muy orgullosos.

domingo, 26 de abril de 2009

A diez años. Una mirada en el presente Parte 6



A 10 años de iniciada la huelga estudiantil de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) continúan los cobros y la falta de representación.

De las exigencias de los estudiantes agrupados entonces en el Consejo General de Huelga (CGH), ninguna se ha cumplido a cabalidad: abrogación del Reglamento General de Pagos, desmantelamiento del aparato policiaco, derogación de las reformas de 1997 a los reglamentos de inscripción y exámenes y realización de un congreso democrático y resolutivo.

Valeriano Ramírez, investigador y docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de la UNAM, advierte que las debilidades de la máxima casa de estudios del país, identificadas desde 1986, siguen vigentes. Describe que luego de la campaña de desprestigio contra la institución, hace una década, fue necesario replantear un nuevo proyecto educativo.

En ese contexto se definieron tres puntos medulares por analizar: la vinculación entre los bachilleratos y la licenciatura, la gratuidad de la educación superior y la politización de los estudiantes.

Lejos de los pagos que se pretendían imponer en 1999 –inscripciones por 20 salarios mínimos para licenciatura y 15 para bachillerato–, actualmente existen cuotas que se elevan 21 veces más por maestrías y diplomados, aun cuando, advierten especialistas, ello contraviene el artículo tercero constitucional y los propios acuerdos firmados en el año 2000 por el entonces rector Juan Ramón de la Fuente.

Según alumnos y docentes, existen grupos de choque en la máxima casa de estudios, mientras que se hostiga y reprime la lucha estudiantil a través del Tribunal Universitario. También advierten la falta de representatividad de la comunidad estudiantil en las decisiones del Consejo Universitario.

Las cuotas en posgrados

El Reglamento General de Pagos, vigente desde 1966, no define cuotas para maestrías. Sólo establece que los pagos para cursos especiales o de graduados serán propuestos por los directores de facultades o escuelas, previa aprobación del Patronato y la Comisión de Presupuesto del Consejo Universitario.

La Facultad de Contaduría y Administración (FCA) cobra, por sus maestrías en administración, finanza y auditoría, 20 salarios mínimos diarios vigentes (SMV) por concepto de “proceso de admisión” (alrededor de 1 mil 100 pesos), 20 más por “inscripción semestral” y otros 20 por cada asignatura que el alumno quiera cursar. Esas cuotas deben ser cubiertas también para los cursos propedéuticos en administración, economía, derecho, contabilidad y matemáticas, “recomendados” por la dirección a los aspirantes a posgrado.

El pago total por maestría asciende así a 23 mil 16 pesos con el SMV para la zona geográfica A. En tanto cada uno de los 18 diplomados, con opción a titulación, cuestan 9 mil pesos, así como los tres diplomados impartidos en línea.

Sin especificar qué cuotas deberán ser cubiertas para el doctorado en ciencias de la de administración, la página de internet de la facultad sólo indica que el costo por proceso de admisión, que no es reembolsable, es también de 20 salarios mínimos; para extranjeros el precio se eleva a 60. Lo mismo sucede con las cuotas para las especialidades en alta dirección, fiscal, dirección en recursos humanos y mercadotecnia.

Hugo Aboites, doctor en educación por la Universidad de Harvard, señala que desde el punto de vista constitucional las cuotas son ilegales. “No sólo eso, también violenta el paquete propuesto por el exrector De la Fuente en 2000 y aprobado por el Consejo Universitario para remediar la huelga”, apunta.

El especialista en temas de educación y docente de la Universidad Autónoma Metropolitana refiere que en esa propuesta se cancelaba el aumento de colegiaturas: “Por dos razones estas cuotas que se cobran a nivel de posgrado caerían en la ilegalidad. El posgrado es parte de la vida universitaria, no es impartido por ninguna otra institución. En ese sentido, se trata de educación superior pública y autónoma”.

El también miembro del Consejo Mexicano de Investigación Educativa opina que la necesidad de especialización se está convirtiendo en un requisito laboral: “Lo que era la educación elemental a principios del siglo XX, ahora es la superior; así, el posgrado es ahora lo que la secundaria entonces”.

El autor de Viento del norte: TLC y privatización de la educación superior en México sugiere que el Reglamento General de Pagos también es ilegal, pues así sean 20 centavos de inscripción, es un cobro a la educación pública y atenta contra la Constitución. “Las cuotas no tienen efectos en la institución, financieramente hablando, porque se ha visto en otras universidades que cobran colegiaturas muy altas y que éstas representan un porcentaje muy pequeño de lo que requieren las instituciones”.

A su parecer, los argumentos sobre la necesidad de fondos que tiene la universidad carecen de fundamentos. Indica que los pagos por servicios educativos no son una fuente sustancial de ingresos, pues se necesitarían colegiaturas de 30 o 40 mil pesos semestrales para que tuvieran un impacto importante.

Califica como un abuso el hecho de que algunas facultades cobren por impartir maestrías: “Es necesario que cada facultad defina el alcance del mandato constitucional o el alcance del Consejo Universitario. Es responsabilidad de los directivos dictar una política conjunta.

Hay un vacío, que no debería existir, de definición clara e institucional respecto del propio acuerdo del Consejo Universitario, pues es algo que los propios universitarios concertaron”.

La Ley Orgánica de la UNAM en su artículo primero enuncia que la máxima casa de estudios es una “corporación pública –organismo descentralizado del Estado– dotada de plena capacidad jurídica y que tiene por fines impartir educación superior para formar profesionistas, investigadores, profesores universitarios y técnicos útiles a la sociedad”.

Abuso en cobros
Leslie Castillo Cruz estudia el primer semestre de informática en la FCA de la UNAM. Comenta que sus compañeros han pagado más de 100 pesos de inscripción por ignorancia, pues, al momento de ingresar, las autoridades les piden el recibo del banco, “y ellos no saben que pueden hacerlo directamente en cajas”. Explica que las autoridades cambian, incluso, las fechas de cobro para obligar a los alumnos a concluir el trámite en el banco.

Como requisito para su licenciatura, Leslie deberá cubrir una cuota de 1 mil 500 pesos al semestre por concepto del idioma inglés. Deberá alcanzar un nivel de comprensión y traducción de textos y tendrá que pagar seis niveles para lograrlo. Y por las clases de boxeo que desea tomar, deberá pagar una donación “voluntaria” de 400 pesos.

Leslie tendrá que pagar un curso en Visual Basic, pues tiene dificultades con el programa y no está tan adelanta da como sus compañeros. Su maestro le indicó que el curso se imparte en la Facultad de Ingeniería. Si lo pagara en una sola exhibición, por semestre desembolsará 1 mil pesos; si lo hace cada mes el costo se eleva hasta 2 mil pesos: “Son áreas que tendrían que enseñarte aquí, desde lo más básico y llevarte paso a paso”.

No puede siquiera pensar en ahorrar para el proceso de titulación, cuando su carrera como profesionista no sólo le exige estar titulada, sino tener un posgrado o especialidad para poder acceder a un mejor salario. Expresa que “es frustrante que por factores económicos no puedas dar ese salto a la profesionalización”.

La alumna no ve reflejadas las percepciones por cuotas en mejoras para la facultad; por el contrario, observa que los salones son insuficientes, pues hay hasta 60 alumnos tomando clases de pie en las aulas.

A diez años. Voces de la Memoria 2

Compromiso y Ética. El triunfo de la Huelga
Por Tlilcoatl


Ya son 10 años. Nuestras vidas inevitablemente han cambiado, se han transformado, pero hay algo que se queda, eso que nos enseñó la Huelga: El compromiso y la ética. Mi experiencia fue muy local, sin embargo estoy seguro que las enseñanzas son generacionales. De ahí, que las tome el que quiera.

Hablo desde el CCH Vallejo… esa escuela marcó mi vida. El primer recuerdo que me llega es el desprecio de las autoridades universitarias hacia los alumnos. Muchos de los que participamos en el movimiento nacimos del ninguneo y de los oídos sordos de los distintos niveles de la estructura universitaria, desde el rector hasta algunos maestros con ganas de insertarse en los órganos de dirección. Insistimos en el diálogo varias veces pero siempre nos obviaron; esa forma tan acostumbrada de ejercer el poder por aquellos quienes lo creen un ente personal. Insistimos en la presión como método, haciendo asambleas, cerrando la Av. 100 metros, realizando dos paros. Pero no nos creyeron.

Al contrario, intentaron comprar nuestras conciencias con argumentos burdos tales como “tú no vas a pagar, sólo las generaciones que entren… tú ya la libraste”. Por cierto, esta misma estrategia utilizaron ya en plena Huelga cuando Barnés propuso que las cuotas fueran voluntarias. Carajo, si no luchamos por centavos, sino en contra de una visión individualista y competitiva que aún hoy intentan implantar en planes de estudio, según los dogmas del neoliberalismo. Así nacieron al mismo tiempo la Huelga -producto del desprecio y del hartazgo- y una generación de universitarios, con la conciencia de no reproducir los esquemas del poder.

De ahí conocimos lo que es el compromiso, con nosotros mismos, con la Universidad, pero sobre todo, con tanta y tanta gente en la calle, en los barrios, en plazas, en mercados, en otras escuelas, en el metro. Nosotros, chavos y chavas de 16, 18, 20 años, nos criamos en las calles, en el reflejo del otro que se parece tanto a mí y de aquel que es bien diferente, y profundizamos nuestra conciencia del por qué de nuestra Huelga.

¿Qué saben los intelectuales, los políticos, los periodistas y todos aquellos que se atrevieron a criticarnos desde su oficina o su despacho, de compromisos con la gente si están acostumbrados a negociar su conciencia? ¿Qué nos podían decir acerca de no saber negociar? Hartos estábamos de que nos dijeran que como era un movimiento político, lo más lógico era que debíamos ceder en ciertos puntos. Carajo, si no nos movilizamos por migajas, únicamente fue por el punto central del proyecto educativo de nuestra sociedad, la Universidad Nacional Autónoma de México. Se trataba de democratizarla y devolverle su carácter popular. Además, quien guste revisar los hechos, podrán entender que el diálogo, antes, durante y después de la huelga, ha sido una gran pantomima de quienes ejercen el gobierno en la UNAM.

Claro, lo anterior no quiere decir que de facto tuviésemos fuero y que todo nuestro trayecto fue puro y sin errores. Pero ese no es el motivo de estas líneas. El motivo es describir esos nueve meses difíciles, didácticos, hermosos.

Hablaba de la gente. Nuestra estrategia siempre estuvo clara: su apoyo sería el sostén de la huelga, la que soportaría la legitimidad del movimiento. ¿O acaso no es por eso que el gobierno y los medios masivos siempre se disputan ese terreno, aunque al final siempre lo acaben despreciando cuando ya no hay de otra, o cuando de plano ya nadie les cree? Recuerdo sobre todo los brigadeos a los mercados. ¿Qué le puedes devolver a los comerciantes que te regalan los víveres para la huelga sino el compromiso de que la Universidad estará abierta en condiciones de justicia y sobre todo, comprometida con ellos?

Por eso es que hicimos al metro de la ciudad nuestro espacio, quitándote la pena para hablar y con eso transmitir tus impulsos, tus sueños, tus encabronamientos, tus temores. Incluso se volvió una especie de rutina y de confesionario. Fue el trabajo de interacción con los tuyos, con tus iguales, con tus padres, con tus amigos, con tus conocidos, con tus amigos, con los despojados y explotados iguales a ti que los políticos profesionales detestan. Sin temor a equivocarme, afirmo que mucho de lo que fue la Huelga se desarrolló en ese gusano subterráneo, con horas intensas de repetir el choro que ya no sabes si preparas o no, de alertar de los planes de las autoridades de excluir al pueblo de la Universidad, de la chava de la huelga que intentaron levantar unos ojetes de un carro en plena Avenida 100 metros, de los madreados de ayer por los porros, o de que esperas lo inminente, la entrada de la policía o del ejército a tu escuela y que por favor no nos dejen solos, como de por sí nunca lo hemos estado.

Y así transcurrió nuestra cotidianeidad en la huelga, entre barricadas al ingresar y salir del CCH; entre los compas que no eran compas antes pero ahora sí eran nuestros compas; entre los compas que de por sí nunca lo fueron; entre los compas que terminaron siendo tus amigos, tus hermanos, tus complementos; entre los miedos de nuestros familiares; entre iniciativas para integrar a la población de la colonia; entre largas e interminables asambleas para ver si nos poníamos de acuerdo y a ver si uno de los colectivos que “sabemos tienen ligas con éstos o con aquellos no quiere imponer y que no mamen”; entre tus funciones en la comisión y en el brigadeo; entre los amigos y el desmadre; entre los petardazos de los porros “y agarren sus palos por si estos cabrones quieren romper la huelga en la escuela, ahí vienen, vamos a partirnos la madre, Goya, Huelga, Universidad…”; entre los medios y las autoridades y no nos desanimemos; entre “hay desmadre en la Prepa 3… les faltan huevos, les faltan huevos… ¿Quién te pagó hijo de tu pinche madre por provocarnos?... Este cabrón dice que es del grupo cobra, y el otro de Auxilio UNAM… ¡200 varos pendejo!... Una comisión para ir al CCH a avisar… ¡No chingues, el Banda se quedó!... ¡Ya viene la PFP!... Pélale cabrón, vámonos, gracias seño… Enjuágate el tenis que traes sangre!”; entre la tele y las imágenes de la toma de CU y la detención del CGH y los compas y amigos que estaban en el Ché, la angustia, la rabia, el miedo, el compromiso con los tuyos para sacarlos del Reno; en lo pendejo que fuiste por ir al CCH tomado por la PFP para sacar la información personal de la banda; en la movilización para sacar a nuestros compas y a nuestros amigos…

En fin, nadie dijo que sería sencillo y que no pasaría nada. Pasó lo que pasó. Y por lo menos, las personas que conozco y que fueron parte del movimiento, aprendimos por medio de la observación, la práctica y la experiencia que los sueños se construyen con base en el compromiso cotidiano y la ética del actuar, de no negociar nuestros principios, aunque aparentemente ganemos y pongamos en jaque al sistema, como ellos se cansaron de repetirnos. Que lo crean los que son como ellos. Con orgullo, por lo que me enseño cada compa de la Huelga, cada instante de mi vida que se curtió en esta etapa, grito un Goya, un Huelga, y un “Porque el color de la sangre jamás de olvida…

sábado, 25 de abril de 2009

A diez años. Una mirada en el presente Parte 5

Doctor Psiquiatra

El rector Juan Ramón de la Fuente comienza con una estrategia de apertura al diálogo y a la negociación, incluso llega a acuerdos con el CGH. Los acuerdos del 10 de diciembre, los cuales consisten en que:

1) El diálogo es la única vía de solución al conflicto
2) El diálogo deberá tratar los seis puntos del pliego petitorio del CGH
3) El diálogo sería transmitido por Radio UNAM y grabado por TV UNAM
4) El CGH sería el único interlocutor en el diálogo

Para el día siguiente (11 de diciembre) el CGH convocó a una Marcha, del Tianguis Cultural del Chopo a la Embajada de los EU para reivindicar las protestas de Seattle en contra de la Organización Mundial de Comercio. Dicha manifestación fue custodiada por granaderos. Al terminar el mitin la represión por parte del gobierno del DF se volvió a presentar. Detuvieron con lujo de violencia a 107 cegeacheros y los remitieron a la agencia 50 del Ministerio Público. Por supuesto hubo agitadores y un enfrentamiento con los granaderos, pero la intervención de la policía estaba perfectamente bien planeada. Para empezar, había policías sin uniforme, sacaron a los estudiantes de los vagones del metro insurgentes, indiscriminadamente golpearon a los estudiantes y a todo lo que se le pareciera. Hay testimonios de personas que no participaron en la marcha, que no eran estudiantes de la UNAM y que fueron detenidos por encontrarse en el lugar y el momento menos adecuado.

En su propia voz


Francisco Ramírez, estudiante de la Facultad de Derecho: Llevaban escudos, yo no vi que llevaran toletes, pero agarraban palos y piedras que nos lanzaban. Los que estaban rompiendo los vidrios de los coches y de los restaurantes, más tarde los vimos en la glorieta del Metro Insurgentes platicando amigablemente con un nutrido grupo de policías y granaderos. Aquello nos pareció el caos. Ya en el Metro, en la zona de los torniquetes, la policía, los agentes de seguridad del Metro vestidos de civil, se dedicaron por medio de empujones a sacar a los estudiantes que pretendían abordarlo. Ahí desenfundaron sus armas, pistolas y fusiles, y uno de ellos comenzó a golpearnos. A mí me golpearon en la espalda, pero logré bajar hacia los andenes. Ahí vimos cómo pateaban a un darketo y corrimos para defenderlo, logramos que los policías lo dejaran y nos metimos al vagón, pero antes de arrancar, las puertas de los vagones se volvieron a abrir y los policías con las pistolas y sus metralletas Uzi en las manos entraron a buscar al darketo, al que sacaron, y cuando se dirigían a buscarme a mí y a una compañera de Filosofía, la gente les gritó que no nos hicieran nada; se detuvieron, pero sí se llevaron al darketo y entonces sí ya no pudimos hacer nada por él.

Armando, niño de la calle golpeado: Se echaron a correr los estudiantes, yo me detuve para ver cómo golpeaban a unos de esos estudiantes, y corrí junto con ellos, y al intentar subirme a un camión urbano, un policía me jaló de la camisa y el cabrón me tiró al suelo y me pegó en un brazo. Después de que me pegó, me levanté y le pegué en el casco, pero ya no pude hacer nada.

Luis, estudiante de la ENEP Aragón: Cuando nos retirábamos de la embajada llegaron varias patrullas. Al caminar rumbo a la calle de Liverpool una compañera y yo nos detuvimos porque llegaron tres camionetas que se estacionaron frente a la joyería The Gift, donde entraron varios policías y sacaron a varios compañeros, que en la corredera se metieron a ese lugar para resguardarse. Rumbo al Metro nos encontramos a unos compañeros que iban en una patrulla y desde ahí nos gritaron que los llevaban a la agencia 50 del Ministerio Público, que nos comunicáramos al casco. En nuestro camino al Metro, cuando hablábamos por un teléfono público a la universidad, una patrulla se estacionó frente a nosotros y a gritos utilizó su radio en el que avisaba a sus compañeros que había más cabrones estudiantes en el área y que necesitaba unas patrullas para llevarnos.

















El CGH realiza una asamblea extraordinaria en la explanada de la Agencia 50, en donde se decide suspender el diálogo con el rector, hasta que los compañeros sean liberados, pues tras un intenso operativo los trasladaron al reclusorio Norte.

Pasada la represión, la traición

Nuevamente el CGH acude al Palacio de Minería para reiniciar el diálogo. Sin embargo, se reinicia con trabas de la rectoría, al no ser reconocidos el CLETA y la prepa popular como parte de la UNAM. El CLETA señala que sus representantes lo hacen como estudiantes de la UNAM. El día 22 se suspende el diálogo porque se van de vacaciones las autoridades universitarias.

Unilateralmente, el 4 de enero del 2000, De la Fuente rompe el diálogo y lanza su “Propuesta Institucional” aprobada por el Consejo Universitario para la solución del conflicto, mediante un plebiscito abierto a la población estudiantil. 160 mil alumnos votaron a favor de la propuesta de rectoría, con lo cual se crea el consenso para romper la Huelga que Barnés nunca pudo alcanzar. Por su parte, el CGH realizó una consulta popular en la que participaron 657 mil 649 personas, de las cuales 122 666 fueron Universitarios. Se realizaron tres preguntas:

1.- ¿Estás de acuerdo en que el pliego petitorio del CGH, que defiende y garantiza la gratuidad, la autonomía y la transformación democrática de la UNAM debe resolverse ya para levantar la huelga?
2.- ¿Estás de acuerdo en que la rectoría y el CGH deben regresar al diálogo para construir la solución al conflicto?
3.- ¿Estás de acuerdo en que la propuesta impulsada por el gobierno y la rectoría busca confrontar a los universitarios e imponer una salida de fuerza al conflicto?

El 85% de los participantes respaldó el Pliego Petitorio.
La rectoría al romper el dialogo, desconocer los acuerdos del 10 de diciembre, lanzar su “Propuesta Institucional” y someterla a un Plebiscito buscando el apoyo de la comunidad universitaria, sustentó en los hechos la traición, legitimó el uso de la violencia y empleó burdamente el método que el CGH tenía como mejor arma y aliado, la Consulta a la población en general y a la comunidad universitaria. No obstante, el rector y los medios de comunicación llaman a los alumnos antiparistas para que retomen las instalaciones, es decir, pretenden un enfrentamiento violento entre estudiantes. Con lo que no contó Juan Ramón, fue que al presentarse los estudiantes antiparistas en los diferentes colegios, se inició un dialogo directo entre paristas y antiparistas, muchos de ellos, los antiparistas, se sumaron al movimiento y asumieron como suyas las demandas del Pliego Petitorio.

Ante el fracaso de la maniobra descompuesta, barata y vergonzosa por parte de las autoridades universitarias y el Gobierno Federal, se inició la ofensiva directa contra el movimiento estudiantil.

El martes 1° de Febrero, el Frente Justo Sierra de la Prepa 3 se encontraba en las instalaciones, esta es integrada por paristas y antiparistas, cuando cientos de porros y guaruras, tomaron posesión de las instalaciones por medio de la violencia. A las 3 de la tarde, tras un enfrentamiento, el CGH retoma de nuevo las instalaciones. Los porros que se quedaron aceptaron que les pagaron 50 pesos para golpear a los estudiantes. Ya para las 6 de la tarde comenzaron a arribar granaderos y minutos más tarde llegó la PFP. Rodearon la prepa, la aislaron del tráfico local, destruyeron las barricadas y entraron a la escuela. Son detenidos 286 estudiantes del CGH y antiparistas que se acababan de unir al movimiento. Posteriormente fueron trasladados al reclusorio norte acusados de daño en propiedad ajena, sabotaje, lesiones, robo específico, terrorismo y motín.





Se prevé la ruptura violenta de la Huelga Universitaria, el 5 de febrero, el CGH realiza lo que sería su última asamblea extraordinaria en el auditorio Che Guevara, la cual no concluye. Ese mismo día se avisa de la posibilidad de que la PFP entre a CU alrededor de las 11 de la noche. Sin embargo, fue hasta el domingo 6, a las 6:30 de la mañana, cuando la PFP entró a CU. Se violó la autonomía de la Universidad y ya se contaban 998 estudiantes detenidos.






A pesar del temor de los estudiantes, se vio la solidaridad, indignación y preocupación por saber que los estudiantes detenidos se encontraran en buenas condiciones físicas y por supuesto, que no hubieran desaparecidos. Se inició una marcha por el Periférico hacia el Ángel de la Independencia, comenzó con sólo 5 estudiantes, pronto fueron cientos. Además se citó a una marcha improvisada del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución, miles asistieron.

En el exilio, se realizó la asamblea del CGH. La UAM Xochimilco prestó su Plaza Roja para que sesionara. Ahí se decide seguir en pie de lucha y se agregó un nuevo punto al Pliego Petitorio: Libertad a los presos Políticos de la UNAM, inmediata e incondicional.

El día 9 de Febrero se efectuó una Magna Marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo, cientos de miles de estudiantes, profesores, organizaciones sociales y sociedad civil marcharon pidiendo la Libertad de los Presos Políticos de la UNAM y la real solución al conflicto. Fue la marcha más concurrida y emotiva que hubo en los nueve meses de huelga, los ríos de gente iban y venían por las calles del Centro de la Cuidad de México.


La Huelga se había roto, las escuelas fueron ocupadas por la PFP y los compañeros siguieron detenidos.

jueves, 23 de abril de 2009

A diez años. Una mirada en el presente parte 4

Pedir algo justo es ser radical e intransigente

Por Malinalli

En resistencia, a más de tres meses de huelga, con el ataque feroz y constante de los medios de comunicación al movimiento estudiantil, mucho teatro y poco dialogo. Así, en medio de esto, se publica la Propuesta de los Eméritos.

Días después, en una carta los escritores Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco, Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis, Héctor Aguilar Camín y Roger Bartra, manifestaron su apoyo a la propuesta de los eméritos. Cuauhtémoc Cárdenas, el STUNAM de Agustín Rodríguez, Zedillo, el Consejo Universitario, entre otros, también se sumaron. Entonces, ¿por qué el CGH en plenaria, no acepta la propuesta? ¿Es acaso intransigente y radical? Para entender las razones del CGH es importante transcribir completa la PE y hacer los pertinentes comentarios.

Propuesta de los Eméritos:

Preocupados por los enormes daños causados a la Universidad y al país por la prolongación del actual conflicto, así como por las dificultades que se han presentado en el diálogo entre la Comisión de Encuentro y los representantes del Consejo General de Huelga, reafirmamos nuestro rechazo a cualquier uso de la fuerza pública para resolver los problemas de la Universidad.(ante el rechazo de la propuesta por el CGH, lo que hicieron los eméritos fue avalar la fuerza publica sobre el movimiento estudiantil. Ante la opinión pública, los medios de comunicación nos convirtieron en intransigentes sin interés de dialogar, ni de levantar la huelga) Hemos recogido la opinión generalizada entre los Universitarios (El CGH ¿no pertenece a la comunidad universitaria?) tanto de la necesidad de abrir espacios de reflexión sobre los problemas de la institución como de la urgencia del levantamiento de la huelga. En consecuencia, proponemos:

1. En relación con los puntos del pliego petitorio del Consejo General de Huelga:

a) Suspender la actualización de los pagos por servicios diversos, prevista en el nuevo Reglamento General de Pagos, hasta que sean considerados en los espacios de discusión y análisis y posteriormente en el Consejo Universitario. Reconocemos que el carácter voluntario de las cuotas de inscripción ya fue aprobado por el Consejo Universitario, en su sesión del 7 de junio. (En este sentido, aprobar el carácter voluntario de las cuotas nos lleva al tiempo anterior de la huelga, en el que el depósito de inscripción se podía hacer de acuerdo al criterio de los alumnos, además de no asegurar la gratuidad de la educación y el no intento de imponer cuotas en lo sucesivo por parte de las autoridades
).

b) Los reglamentos de exámenes y de inscripciones y los vínculos entre la UNAM y el CENEVAL, se discutirán en los espacios de discusión y análisis y posteriormente en el Consejo Universitario, por ser estos asuntos que competen a toda la comunidad. (La comunidad estudiantil representada en el CGH los rechazó, sin embargo, es cierto que compete a toda la comunidad; además que sea discutida en espacios no quiere decir que los estudiantes tengamos capacidad de decisión. El Consejo Universitario, estructura gubernamental y en que tiene sobre representación las autoridades es el que decidirá, más allá de las opiniones de los estudiantes. Además, la UNAM no debe contratar a una empresa privada para que elija a los estudiantes que aceptará, ya que como institución educativa el proceso de selección debe regirse bajo sus propios criterios).

2. Establecer espacios de discusión y análisis sobre los problemas fundamentales de la Universidad en busca de las medidas que conduzcan a los cambios necesarios en la institución. Estos espacios estarán abiertos a todos los sectores de la Universidad. El Consejo Universitario prestará atención preferente a las conclusiones obtenidas en dichos espacios y las traducirá en resoluciones. (El mismo problema de la estructura de gobierno y decisión en la UNAM que representa el Consejo Universitario, para qué la discusión dentro de la comunidad estudiantil, si al final sólo el CU decidirá. El CGH proponía para ello un Congreso Universitario espacio de participación y decisión)

3. En el momento en que el Consejo General de Huelga manifieste su intención de levantar la huelga a condición del establecimiento de dichos espacios, el Consejo Universitario decretará la apertura de los mismos y nombrara una comisión organizadora representativa de todos los sectores de la comunidad universitaria. En un plazo máximo de 60 días después de levantada la huelga, empezarán a funcionar los distintos espacios de discusión y análisis. (No hay garantía de que los espacios de “discusión y análisis” se transformen en espacios resolutivos con representación democrática)

4. Las autoridades Universitarias tomaran las medidas pertinentes para garantizar que todos los alumnos tengan la oportunidad de terminar el semestre transcurrido (la terminación del semestre era uno de los puntos del pliego petitorio)

5. Dentro del marco de la legislación universitaria, no se aplicarán sanciones de ningún género a los Universitarios por haber participado en la huelga. (No implica la suspensión de sanciones legales)

6. Ofrecemos constituirnos en una comisión de seguimiento hasta que se aprueben los puntos anteriores.

Exhortamos al Consejo General de Huelga a expresar públicamente su intención de levantar la huelga y al Consejo Universitario a reunirse para resolver los puntos aquí mencionados (La asamblea Estudiantil Universitaria propuso, desde antes de iniciar la huelga, discutir la propuesta del rector, el cual jamás se prestó al dialogo. Y qué confianza puede tener el “honorable” CU después de aprobar el Reglamento General de Pagos de manera ilegal, fuera del recinto universitario y con oídos sordos a la comunidad) Invitamos a todos los miembros de la comunidad universitaria a adherirse públicamente a estas propuestas. (Y por qué no exhorta a Barnés al diálogo, a dejar la simulación y a trascender la estructura de gobierno imperante).

Ningún medio de comunicación dio los espacios para hacer públicos los argumentos del CGH, hasta la Jornada apoyó la Propuesta de los Eméritos.

La lucha sigue

Mientras unos elogian la propuesta de los Eméritos y otros la analizan, en el CONALEP de Rómulo O´Farril y Calzada de las Águilas, cerca de l00 porros, 200 granaderos y policía auxiliar cercan y golpean a estudiantes huelguistas. Otros estudiantes son detenidos por bloquear un "local alterno" de la Facultad de Derecho en donde se realizaban trámites extramuros. Se elaboró un mitin en la SEP en contra del examen del CENEVAL, se organizó una marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo en repudio a la represión del gobierno federal y capitalino.

Ante la farsa de dialogo con las autoridades universitarias y su clara displicencia de resolver el conflicto, se agudizó la estrategia “Porros al servicio de la rectoría”.En el CCH Vallejo se dieron enfrentamientos a palos y piedras entre estudiantes y porros, en la Facultad de derecho los porros exigían la devolución de las instalaciones, aventaron seis petardos e hirieron a un compañero en la pierna. Sin duda, los porros fueron utilizados para tratar de romper la huelga, sin embargo, no funcionó, así que el rector amenazó con utilizar la fuerza pública para ¿“solucionar el conflicto”?.

Cabe destacar que muchas ONG respaldaron al CGH después del rechazo a la propuesta de los eméritos. En septiembre, participaron en un Cinturón Humano alrededor de Ciudad Universitaria para impedir el acceso a los porros.

El mes de septiembre tuvo momentos álgidos, ya se sentía cierto desgaste por parte de la comunidad estudiantil que apoyaba la huelga y la aprobación de la Propuesta de los Eméritos por el Consejo Universitario dio material para que los medios de comunicación continuaran con los ataque al CGH, ya saben, de intransigentes y radicales.

Lo que dio bríos y alimentó el sentimiento combativo y festivo del movimiento, fue la visita de los compañeros Zapatistas. Encabezaron la Marcha de Antorchas del Museo de Antropología al Zócalo y el 15 de sep, en la explanada de rectoría miles de estudiantes nos congregamos para oír el grito de independencia en voz del EZLN.















Marchas y represión

Para conmemorar la Matanza en la Plaza de las Tres Culturas, el CGH decidió realizar una de las marchas más importantes del movimiento, la Marcha de la Resistencia, pues el recorrido se hizo de CU a Tlatelolco. Se escuchaban las consignas, “somos huelguistas, no maratonistas”. Semanas después, se hizo otra marcha sobre el periférico, de TV Azteca a Televisa. El gobierno demostró su “estado de derecho”; Rosario Robles mandó granaderos a reprimir a unos 800 estudiantes que bloqueaban el Periférico después del mitin realizado. El saldo: 80 heridos por parte de los estudiantes y un golpeador detenido. En respuesta a la represión de los estudiantes sobre el Periférico, el CGH decidió convocar a una marcha sobre el Periférico, esta vez de Televisa San Ángel a Los Pinos.


El CISEN publicó una lista con 287 estudiantes del movimiento. Después se marchó del Monumento a la Revolución a la Cámara de Diputados para pedir la solución al conflicto y mayor presupuesto para la educación. La UPN y la UAM Xochimilco mostraron su solidaridad parando actividades por 24 horas.



Por fin…


El 26 de octubre se hizo una Consulta Nacional, en la que el 80% de los participantes pidieron la renuncia de Barnés. Sin más, Barnés presentó su renuncia a la Junta de Gobierno de la UNAM el 13 de Noviembre. Terminaba el periodo de Barnés, pero iniciaba otro. Juan Ramón De la Fuente, el simulador, el represor, el que trato de hacer legítimamente democrática la violación de la autonomía universitaria, el represor, el carcelero, El Dr. Siquiatra…

martes, 21 de abril de 2009

A diez años. Voces de la memoria

¿Qué significó la huelga para mí?

Por Toño Banda

Es una buena pregunta. Considero que hablar del movimiento estudiantil no es hablar sólo de una cuestión meramente política sino también de cómo afectó la vida de los que participamos en todo eso.

En lo personal pienso que el movimiento estudiantil del 99-2000 cambio radicalmente mi percepción de la vida, cuando me encontraba inmerso en una etapa de rebeldía sin causa, encuentro que había otras personas con intereses similares a los míos y que buscaban cambiar las cosas, así que comencé a adentrarme más.

Era impresionante ver a todas esas personas en las marchas, en los mítines, en los brigadeos, en las guardias, convencidos de que estaban cambiando el mundo. De las cosas más curiosas que me ocurrieron fue la primera vez que me tocó tomar un camión, hablar con la gente, convencerla de que la nuestra era una causa noble, hacerles entender la situación que atravesaba nuestra universidad, fue algo impresionante.

Cuando te encuentras de frente con un aparato como el del gobierno, forzosamente algo pasará y no será agradable, los enfrentamientos con la policía eran crueles, sangrientos, jamás entendí como una persona podía ser así con otra, los enfrentamientos eran salvajes era casi imposible no salir golpeado.

Por otro lado, la camaradería estaba siempre presente, de hecho la mayoría de mis actuales amigos los conocí durante el movimiento.
Por supuesto mi familia no estaba muy de acuerdo con que yo anduviera en esas ondas, sin embargo, nunca me lo prohibieron como tal, aunque después de mis detenciones…

Sí, lo más difícil fue el enfrentamiento del primero de febrero en la prepa 3, fue una impresión muy desagradable ver a toda esa sangre. Después la entrada de la PFP fue al mayor insulto a nuestra Universidad y a la libertad. Llegar a la PGR de camarones, ver el operativo tan impresionante que desplegaron por nosotros fue tan halagador como alarmante. El traslado al reclusorio, el grito de los internos, los golpes.

El ver a tu familia a través de una rejilla de prácticas, te marca para siempre, ver a tus amigos, sentirlos tan lejos a pesar de estar tan sólo a unos pasos de ello, es algo que no le deseo a nadie, bueno, solo a los puercos que nos hicieron eso.

Cuando el aparato represor del gobierno entro a la universidad, recuerdo que todos lloramos, estábamos detenidos, golpeados, la rabia y la impotencia de no poder hacer nada. Fue un día negro, lamentablemente recuerdo que ese día lloré como nunca lo había hecho y como nunca lo he vuelto a hacer.

Fuimos acusados de terroristas, lo cual me causó un gran honor. Al oír el auto de formal prisión, lloré de coraje y de gozo, fue muy confuso.

Mi estancia en el reclusorio fue tranquila, pero eso no cambia el hecho de que estaba en prisión. Todo pasa y ahora estoy aquí, recordando esos días con una gran sonrisa de satisfacción pues me atreví a hacer algo, a pelear por las cosas por las que creo. Espero que las nuevas generaciones pronto despierten de su letargo y entiendan que la revolución es un proceso constante.
Agradezco la oportunidad que se me presenta para escribir estas líneas a mi hermano Tripp, y me despido diciendo:

ANARQUISTA COMUNISTA CLANDESTINO
ANARQUISTA COMUNISTA CLANDESTINO
QUE VIVA POR SIEMPRE VALLEJO SUBERSIVO






A diez años. Una mirada en el presente Parte 3

El teatro de Barnés
Por Tlilcoatl
Después de que Barnés presentó su plan de cuotas voluntarias a principios de Junio, con la intención de dividir al movimiento y acabar la Huelga mediante la devolución de las instalaciones sin la resolución de las demandas del pliego petitorio de los estudiantes, se hizo evidente que éste surgió no sólo como una reacción a la estrategia de exclusión económica de la población estudiantil que quisiera estudiar en la Universidad, sino que se conformó y se consolidó a través de demandas más amplias contenidas en dos grandes temas: La Universidad pública y gratuita como base del proyecto educativo nacional y en contra de los planes privatizadores de la educación y la democratización de la vida interna de la Universidad, regida por un aparato elitista y decimonónico que responde a los intereses de los grupos políticos nacionales. Por tanto, el intento de Barnés de establecer la voluntariedad de las cuotas no reconocía las exigencias del movimiento estudiantil y correspondía más bien al cambio de estrategia de las autoridades, consistente en generar consenso alrededor de rectoría para la devolución de las instalaciones sin el cumplimiento del pliego petitorio del CGH.

Este consenso lo trato de conseguir mediante el apoyo de grupos de académicos, ciertos grupos de la sociedad y de la clase política gobernante a nivel federal y del Distrito Federal, que veían en el establecimiento de las cuotas voluntarias la solución al conflicto, sin reparar en que éstas seguían vigentes, eliminando el carácter gratuito de la educación. Por tanto, decide montar una gran obra de teatro que ataque, desgaste y divida al movimiento mediante varios frentes.

Es así que a mediados de Junio se dan manifestaciones públicas en contra de la Huelga estudiantil, comandada por un grupo denominado "Comité Universitario por la Defensa de la Universidad y la Devolución de las Instalaciones", el cual se manifiesta con la participación de personas ligadas a la Universidad y con la contratación de personas ajenas a ésta, para manifestarse en puentes peatonales, colgando mantas con la petición de tocar el claxon de los automóviles para manifestar su oposición a las demandas estudiantiles. A estas medidas seguirían manifestaciones públicas en lugares como El Ángel de la Independencia de un grupo denominado “Las damas de blanco”, el cual daba su apoyo al rector Barnés desconociendo las demandas estudiantiles, reduciendo el conflicto universitario a un problema de carácter económico.

Quizá la que atrajo más la atención de los medios fue la manifestación oficial que el rector Barnés organizó el día 24 de junio en la Plaza de Santo Domingo, en la que ante académicos, autoridades y uno que otro universitario reiteró su negativa a la abrogación de las reformas de 1997 y a la realización de un Congreso Universitario para transformar la estructura de gobierno de la UNAM.


En este consenso que Barnés intentaba generar alrededor de su propuesta no podía faltar la manifestación del gobierno federal, a cargo de Ernesto Zedillo, quien el día 6 de julio exigió al CGH el levantamiento de la Huelga y la devolución de las instalaciones a las autoridades universitarias, dando a entender que la paciencia del gobierno se podía agotar. Dos días más tarde, Jorge Madrazo Cuellar, procurador general de la República en el gobierno de Zedillo, dice que esa dependencia ayudaría a recuperar las instalaciones cuando las autoridades universitarias lo pidan.

La estrategia preparada por Rectoría debía tener sustento legal, y fue en este contexto que el día 12 de julio los juristas universitarios Raúl Carrancá y Rivas e Ignacio Burgoa Orihuela presentan denuncia penal ante la PGR en contra de los estudiantes participantes en el movimiento de huelga, a los que acusan de "despojo" y manifiestan que éste se persigue de oficio, pidiendo 11 años de prisión para los "acusados". Al tiempo, esta denuncia serviría como pretexto para que la Policía Federal Preventiva del gobierno federal invadiera las instalaciones universitarias (Ciudad Universitaria, los CCH’s y las Prepas), desalojara y encarcelara a los estudiantes en Huelga el 6 de febrero del año 2000.

Sin embargo, la simulación mayor de rectoría fue aparentar disposición al diálogo con el CGH. Éste, en su asamblea celebrada el día 26 de junio en la ENEP Iztacala, acordó reunirse con la comisión de rectoría el 29 de junio en la Cámara de Diputados sin condiciones, día en el que acude a las instalaciones del Congreso donde se proponía establecer un encuentro para el diálogo, pero a las 16 horas, ante 2000 estudiantes que esperaban afuera de las instalaciones, se informa Rectoría no establecería el dialogo ya que aceptaba sólo 13 delegados de 120 que el CGH aprobó; por supuesto Rectoría culpo de la situación a los estudiantes en Huelga.

Para el día 30 de junio el CGH acude a la Plaza de Santo Domingo, pero la comisión de las autoridades nunca llegó. Aún así, el CGH ratificó su voluntad de diálogo, a lo cual Rectoría respondió que sería a puerta cerrada, los medios de comunicación no podrían grabarlo ni transmitirlo en vivo y bajo un formato específico de tres puntos: levantamiento de la huelga y entrega voluntaria de instalaciones, condiciones de amnistía y recuperación de actividades académicas. A esta propuesta rectoría brindó el carácter de “resolutiva”. Si quería alejar la posibilidad de pronta solución negociada, la estrategia avanzaba de forma puntual.

Ya para el día 5 de julio se reunieron la Comisión de Encuentro y el CGH en el Palacio de Minería en presencia de los medios informativos; la comisión de rectoría señala al CGH que no va a cambiar nada sobre el Ceneval y las Reformas del 97, además de señalar que “las condiciones están dadas para el levantamiento de la huelga”, a lo que el CGH respondió que este punto no estaba a discusión. El teatro de Rectoría se prolongó hasta el día 18 de julio, cuando las autoridades rompen el diálogo decidiendo no presentarse más a la sede del Palacio de Minería, aduciendo que los “paristas” no querían avanzar ni llegar a ningún acuerdo… de los puntos que ellos habían agendado, es decir, terminar con el movimiento de huelga sin la solución de los puntos del pliego. Al día siguiente El CGH acude al Palacio de Minería sin la asistencia de la Comisión de Encuentro

Por su parte, en los dos meses que siguieron a la propuesta de Barnés de establecer cuotas voluntarias, el Consejo General de Huelga continuó su estrategia de movilización e inclusión de la sociedad en el conflicto a través de manifestaciones y marchas en varias ocasiones. Entre ellas contamos la conmemoración el 10 de junio del jueves de corpus de 1971, con una marcha que salió de cuatro puntos distintos con dirección al Zócalo, o la manifestación multitudinaria del día 9 de julio, día en el que más de 130 mil personas, la mayoría estudiantes, marcharon de la Plaza de las Tres Culturas al Zócalo capitalino. Ya en el contexto del rompimiento del intento de establecer diálogo con rectoría, el 26 de julio nuevamente sale el CGH a la calle y marchan más de 90 mil estudiantes del Museo de Antropología al Zócalo para refrendar que la huelga no se levanta hasta el cumplimiento cabal de los 6 puntos del PP. En adición a lo anterior, el 23 de junio se constituye el Frente Universitario por la Defensa de la Educación Pública y Gratuita en el estadio Olímpico México 68, con la participación de alrededor de 35 mil estudiantes.


La parte no pública de la estrategia de rectoría se complementó con las amenazas y la intimidación a los estudiantes en Huelga. Es así que el día 14 de Junio, cuando se dirigía a la FES Zaragoza, una estudiante participante del movimiento es secuestrada y violada, lo cual generó una rápida respuesta del CGH, que tomó la calzada Ignacio Zaragoza y las avenidas Río Churubusco y Periférico, en protesta por la violación de nuestra compañera, mismas que serían desalojadas por parte de la policía capitalina. En respuesta a estos hechos, el 17 de junio padres de familia de la Asamblea General de Padres de Familia inician ayuno de 48 horas en el Ángel de la Independencia.

De estas historias se pueden contar hechos sucedidos en casi todas las escuelas universitarias que se encuentran fuera del campus de Ciudad Universitaria: compañeros golpeados por porros pagados por rectoría; amenazas mediante llamadas telefónicas a las casas de los familiares de los participantes en el movimiento; detención de las brigadas estudiantiles en autobuses y en el metro por parte de la policía capitalina; intimidación en las calles por parte de personas desconocidas con la exigencia de dejar el movimiento, etc. Para este momento, Huelguistas y académicos demuestran que la Dirección General de Información de la UNAM ha gastado hasta el momento 3 millones 686 mil 887.62 pesos en propaganda diversa contra la huelga, lo cual anula de facto el motivo económico como razón de la imposición de cuotas en la UNAM. El conflicto entre autoridades y estudiantes no da visos de una pronta solución satisfactoria, y al contrario, se empantana aún más ante el desprecio que las autoridades muestran al CGH.

lunes, 20 de abril de 2009

A diez años. Una mirada en el presente Parte 2

México, Huelga, Universidad!!!

Paradójicamente, hicimos nuestro el título del plan Barnés, "Universidad responsable, sociedad solidaria". Por responsabilidad con el presente, por coherencia con el pasado y por obligación con el futuro, decenas de miles de estudiantes iniciamos la Huelga más larga y más desgastante en la historia de la UNAM el 20 de abril de 1999. Recuerdo bien a “Súper Huelga” bailando en la explanada de Rectoría cuando se izaba la bandera rojinegra en el primer minuto de ese día. Para ese momento, 26 de las 36 escuelas y facultades ya habían estallado la Huelga y la Asamblea Estudiantil Universitaria tomó el muy recordado nombre de Consejo General de Huelga (CGH).

Quizá una las escenas más recordadas durante el transcurso de ese día fue la de Máximo Carvajal, director de la Facultad de Derecho, y su oposición al movimiento y al diálogo. Al anochecer, se le acabó el teatro y Derecho también estalló la huelga. Así empezaron las brigadas de Prepas, CCH’s y Facultades a parecerse a un ejército de hormigas en nuestro laberinto citadino, en lo que fue una gran muestra de vitalidad y compromiso de los estudiantes y de las asambleas, con una sorprendente respuesta de distintos sectores de la sociedad. En este contexto es como se desarrolla la primera gran marcha del CGH el día 23 de abril, en la ruta que va del Casco de Santo Tomás al Zócalo, en la cual participaron más de 70 mil estudiantes. Desafortunadamente, nuestros muertos iban en aumento al morir atropellada, cuando se dirigía a su casa después de la marcha, Alejandra Trigueros Cruz, del CCH Oriente y que apenas contaba con 18 años.

En esta primera etapa de la Huelga la vitalidad y el apoyo social al movimiento se hace evidente cada vez que los estudiantes tomaban las calles, en marchas que resultaban concurridas y a las que se sumaban trabajadores, sindicatos y sobre todo, amas de casa y población. Entre estas podemos contar la efectuada el día primero de mayo a la cual el CGH se integró; la efectuada el 12 de mayo de Tlatelolco al Zócalo en demanda de la solución de su pliego petitorio, a la que acudieron 90 mil personas, de las cuales casi 75 mil son estudiantes, y otra más el día 21 con la ruta Museo de Antropología – Zócalo.

Una de las estrategias que le dio legitimad al movimiento fue abrir la participación a la sociedad. Así, el día 27 de mayo el CGH realiza la Consulta Metropolitana por la Educación en los cuales de emitieron 650 935 votos en alrededor de 2300 casillas, con el consenso de eliminar las Cuotas en la UNAM y el cumplimiento del pliego petitorio del CGH. Además, a mediados de mayo, durante el Tercer Encuentro Nacional de Estudiantes, el CGH es respaldado por 33 universidades del país, y entre los resolutivos del encuentro se encuentran el de manifestarse por la gratuidad de la educación, ampliación del presupuesto, democratización de las instituciones educativas y el rechazo a la privatización del patrimonio cultural. Se constituye la Coordinadora Nacional de Estudiantes.

La demanda de diálogo público y abierto por parte de las asambleas de cada escuela y facultad se emitió desde febrero. La primera respuesta de Barnés se da ya durante la huelga, para ser precisos el 27 de abril, pero con la condición de que este no fuera público. Es decir, a la usanza de la clase gobernante. Por supuesto que esta respuesta fue rechazada por el CGH. Es en estos primeros días que inicia el proyecto de radio del CGH, la Ke- Huelga, con una potencia limitada a Ciudad Universitaria y zonas cercanas.

Desde el principio, Rectoría apostó al desgaste del movimiento para lo cual adoptó diversas estrategias, con miras a reducir el apoyo estudiantil y social al CGH. Un primer paso lo dio con la apertura de clases extramuros, aduciendo el riesgo de que se perdiera el semestre. Las sedes fueron parques, burdeles, iglesias, fábricas abandonadas. En el caso del CCH Vallejo, estas se dieron, en un principio, e bodegas ubicadas afuera del metro Valle Gómez, mismas que ponían en riesgo la seguridad de los alumnos. Como la respuesta del comité de Vallejo fue exitosa, en una segunda etapa las clases extramuros se trasladaron alrededor del metro Nativitas. No faltaron testimonios denunciando la presión de los maestros en la calificación de los alumnos para que asistieran “voluntariamente”. En lugar atender las demandas que mantenían cerrada la Universidad, las autoridades optaron por comprometer la calidad de la enseñanza y a la división estudiantil a través de las condicionantes en las calificaciones.

Otra estrategia fue aparentar voluntad de diálogo (¡Qué gesto de hipocresía, fue justamente la cerrazón al diálogo de Barnés y su séquito la que provocó la Huelga!). Creó una Comisión de Encuentro, sin carácter resolutivo, para buscar un dialogo “incluyente y propositivo”, es decir, más allá de la representación de los huelguistas. Así, las propuestas se recibirían por fax o en la Casa del Académico. ¿Acaso no ubicaba la dirección del CGH? Además, dejo en claro que el Reglamento General de Pagos no se retiraría pero podría ser modificado. Vieja estrategia, aparentar voluntad al diálogo para aislar al movimiento, pero con la firme intención de no ceder en su proyecto de privatización de la Universidad. Lógicamente, hubo algunos remitentes dentro del CGH que dieron acuse de recibo a la estrategia de rectoría. Sin embargo, por mayoría se acordó no dar pie a los planes de las autoridades.

Profundizando su estrategia, Rectoría da carácter resolutivo a la comisión nombrada a mediados de mayo a lo cual el CGH respondió con la exigencia de que se le reconociera como interlocutor, con la cancelación de las clases extramuros y el cumplimiento del pliego petitorio para levantar la Huelga. No aceptando lo anterior, y ante la negativa de acabar con las actividades extramuros, Rectoría elimina de facto la posibilidad de diálogo público, abierto y resolutivo con el CGH como interlocutor. Más desprecio, más negación, más apariencia… lo mismo que llevó a la Huelga.

Por supuesto, la represión no faltó en la estrategia de las autoridades. Además de los enfrentamientos con el aparato de seguridad de la UNAM en las clases extramuros, comienza la intimidación a los participantes del movimiento mediante secuestros como el del compañero Israel Flores Aguilar de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, o con la detención de 24 huelguistas que acudieron a impedir las clases extramuros en la "sede alterna" del plantel Vallejo. Después de varias horas de prisión y debido a la movilización del CGH, el Ministerio Público de la agencia 17 los pone en libertad. Los hechos del día 26 de mayo, en que son encontrados documentos de espionaje político en las instalaciones de la Dirección General de Protección a la Comunidad, por más de 400 estudiantes, que deciden llevarse la información contenida en la papelería. Por lo que Brigido Navarrete y Gerardo Dorantes, calumnian a 7 estudiantes acusándolos ante la 32 Agencia del MP por robo y despojo de más de un millón de pesos, pues según ellos habían sustraído equipo electrónico, incluido el sistema de alarma sísmica de CU.

Ante el creciente apoyo popular a la Huelga de los estudiantes de la UNAM, y ante las constantes acusaciones de Barnés al CGH de negarse a dialogar, el día 3 de junio presenta la propuesta de modificación del Reglamento General de Pagos, estableciendo que las cuotas semestrales tendrán el carácter de "aportaciones voluntarias", subiendo el monto del costo de los exámenes extraordinarios, propuesta que sería aprobada al día siguiente por el Consejo Universitario.

Después de conocer la propuesta y de discutirla en las asambleas de cada escuela, el día 8 de junio en la Asamblea del CGH, 27 escuelas rechazan el nuevo reglamento de pagos, al mencionar que la Huelga no estalló “para regatear con el rector sobre cosas que sí se cobran y cuáles son, si se cobra más o menos. Estallamos la huelga en defensa de la gratuidad de la educación pública en nuestro país". De los otros puntos del pliego el rector no hizo referencia. Por tanto, el CGH acordó desconocer al rector como interlocutor y exigir su renuncia.

Realidades. Amanecer Rojinegro. Producido por Canal 40

domingo, 19 de abril de 2009

A diez años. Una mirada en el presente. Parte 1

¿Rebeldía?, ¿conciencia?, ¿desmadre?... ¿Cuáles son las razones por las que se inicia un movimiento estudiantil? -Simplemente encontramos en el momento adecuado, las razones adecuadas.

Por Malinalli

Parece que la universidad duerme. Obsérvala. Es apacible, desarrolla funciones mecánicas necesarias sólo para su supervivencia. Los alumnos salen de los salones, algunos van a fiestas, rokanrolean, estudian, aprenden o desarrollan sus capacidades etílicas. Todos participamos de la “normalidad”. En este rico sueño, sencillo y cómodo un 11 de febrero de 1999 el rector de la UNAM, Francisco Barnés de Castro, presenta el documento "Universidad Responsable, Sociedad Solidaria", el cual contiene la reforma al Reglamento General de Pagos (RGP) que establece una cuota anual para bachillerato de $ l,360 y para licenciatura de $ 2,040, además de cobros en otros servicios. Las autoridades universitarias aseguran que la propuesta tiene la anuencia del presidente de la República y el visto bueno del jefe de gobierno del DF, Cuauhtémoc Cárdenas. Dentro de las diferentes escuelas de la universidad los directores apoyan la propuesta del rector y difunden con gran orgullo los cinco principios de la reforma al RGP aún antes de ser aprobado por el Consejo Universitario.

















Algo pasó, la propuesta del rector nos sacude, nos invita a pensar, a reflexionar. Si soy madre soltera ¿podré pagar las cuotas?, ¿mi mamá podrá pagar la cuota de tres? ¿Por qué tengo que pagar, si la educación debe ser gratuita? ¿Por qué el rector dice que no hay dinero, pero los altos funcionarios tienen altos salarios, prestaciones, chóferes, carros último modelo?, ¿Cuál es la finalidad?, ¿Qué implica para la educación en nuestro país la aplicación del reglamento General de Pagos en la Máxima Casa de estudios?

Inmediatamente se reunen activistas y chavos que no sabíamos nada del activismo político y tras asambleas por escuelas se acuerda organizar protestas contra el aumento de cuotas. El 24 de febrero nace la Asamblea Estudiantil Universitaria (AEU) en el auditorio Che Guevara con más de 3,000 estudiantes de 30 escuelas de la UNAM ratificamos el rechazo al incremento de cuotas y acordamos impedir la sesión del CU.

La primer marcha de la AEU, la Marcha de Antorchas (del monumento a Álvaro Obregón a la Rectoría), participamos más de 20 mil estudiantes de diferentes escuelas y facultades en contra el Plan Barnés. Además, se invitó al rector a un diálogo público para discutir su proyecto el 2 de marzo en el Che Guevara, por supuesto, el rector no acudió.

Inicia marzo, las actividades dentro de las escuelas son arduas, los activistas se dan a la tarea de mantener a la comunidad informada, la gente se interesa pues afecta directamente sus posibilidades de estudio. En las explanadas centrales hacemos grandes asambleas, la comunidad se informa, se integra y toma una postura, “No al plan Barnés”. Nuevamente salimos a las calles más de 30 mil estudiantes marchando del Parque Hundido a Ciudad Universitaria haciendo un llamado al rector para retirar la propuesta o, de lo contrario, habría huelga. Fue la primera vez que se hizo una manifestación pública de la huelga, posteriormente, en asamblea los estudiantes determinamos poner como fecha límite el 23 de marzo para que el rector retirara la propuesta de reforma al RGP con la amenaza de la huelga.

Para ese momento, no todos los estudiantes estaban informados, o por lo menos no todos entendíamos las grandes contradicciones de la propuesta del rector. Marchas, paros, asambleas, todo ello sirvió para que muchos compañeros dejaran la apatía (porque quizá el rector apostó a la generación X, es decir, al sueño generacional), pero indiscutiblemente contribuyó a medir el alcance de la fuerza estudiantil. Cerrábamos avenidas, tomábamos direcciones, paros activos o totales, el poder de convocatoria creció en menos de un mes, gracias también a las negativas del rector para el dialogo.

El día 15 de marzo sesionaría el Consejo Universitario para aprobar el RGP, así que la AEU decidió quedarse en plantón en rectoría para impedirlo. Sin embargo, al CU sesionó cobarde e ilegalmente fuera del recinto universitario, se trasladaron al Instituto Nacional de Cardiología y aprobaron el nuevo RGP (bachillerato $1,020 pesos y licenciatura a $1,360 anuales). Los estudiantes buscamos impedir la sesión sin éxito, marchamos por periférico sur hasta la explanada de la rectoría. Desafortunadamente ese mismo día murió un estudiante del CCH Naucalpan, Renato Bonota Leiva, después de ser atropellado por Auxilio UNAM. Ante los hechos se llama en todas las escuelas a una Asamblea para definir los pasos a seguir.

La AEU reunida en el auditorio Che Guevara, el 7 de abril, decide estallar la huelga en la UNAM para el 20 de abril a las 00:00 hrs. Miles de universitarios marchamos del parque de los Venados a Rectoría. Y mientras el rector hizo oídos sordos a las peticiones estudiantiles, la represión se hizo notar, varios compañeros fueron agredidos por grupos de porros y personal de seguridad de la UNAM en las preparatorias 2 y 9 a consecuencia de su participación en la movilización estudiantil.

Una palabra solo por decir. El 15 de abril, por medio de la Consulta General Universitaria se ratifica la Huelga, 28 escuelas y dos institutos de posgrado se pronunciaron a favor.


Algunas escuelas Preparatorias y Colegios de Ciencias y Humanidades declaramos la huelga un día antes, ya que cerramos las escuelas en pronunciamiento contra las agresiones ocurridas a los compañeros de las prepas 2 y 9 días atrás. El 20 de abril no hay nada que detenga la huelga, se izan las banderas rojinegras en la UNAM y la AEU se transforma en el Consejo General de Huelga. Inicia la resistencia alegre, joven, rebelde y vestida de rojo y negro.

México, Huelga, Universidad… HUELGAAAA


VIDEO: Realidades, producido por Canal 40.


"Peso a Peso, Golpe a Golpe"


Las cuatro ruedas del capitalismo. DESPRECIO

http://www.jornada.unam.mx/2009/04/19/index.php?section=politica&article=008n1pol
Funcionarios mexiquenses impiden que internos de San Salvador Atenco reciban visita
Los presos políticos, en peores condiciones hoy que en la época de Díaz Ordaz: Gilly
Blanche Petrich
Domingo 19 de Abril de 2009

Cuatro integrantes del Comité Libertad y Justicia para Atenco –el politólogo Adolfo Gilly, los actores Julieta Egurrola y Bruno Bichir, así como Odisea Valenzuela, trombonista del grupo Los de Abajo (latin ska y tropipunk)– llegaron ayer hasta la puerta metálica del penal de Molino de Flores, en Texcoco, listos para una visita solicitada con semanas de anticipación. Adentro los esperaban los nueve presos políticos de Atenco que siguen recluidos ahí. Era, simplemente, una visita de solidaridad. Nunca se produjo.

Una vez más, las autoridades penitenciarias del estado de México cerraron el paso. No valió ninguna gestión, ningún argumento. “No lo permite el reglamento”, fue la última palabra, tajante, del subdirector de Readaptación en la entidad, Miguel Ángel Estrada, ante los razonamientos de Gilly.

El profesor universitario denunciaría más tarde: “hoy las condiciones carcelarias de los presos políticos mexicanos son peores que en los años represivos de Díaz Ordaz y Echeverría. No basta con luchar por su liberación; hay que luchar por sus derechos inalienables a tener visitas, a recibir libros sin restricciones, a la información, al libre movimiento, reunión y expresión dentro de la prisión”.

La comisión iba acompañada de una nutrida caravana del movimiento popular atenquense, de los adherentes de la otra campaña y varios ex presos políticos de ésta y otras luchas: Pedro Reyes, Héctor Cerezo, Héctor del Valle y dos de las mujeres que fueron violadas durante el operativo de San Salvador Atenco, hace tres años, Edith Rosales (liberada hace pocos meses) e Italia Méndez.
Con semanas de anticipación el comité tramitó la solicitud para ingresar al penal. Los funcionarios de Readaptación Social del estado de México tuvieron desde entonces la lista de los visitantes y de los presos que iban a ver: Alejandro Pilón Zacate, Inés Rodolfo Cuéllar, Narciso Arellano, César Espinoza Ramos, Óscar Hernández Pacheco, Juan Carlos Estrada Cruces y Édgar Morales Reyes.

Ellos purgan una sentencia de casi 35 años por el supuesto delito de “secuestro equiparado”, el mismo expediente que generó para otros tres presos –Ignacio del Valle, Felipe Álvarez y Héctor Galindo– sentencias de hasta 112 años, en el penal de máxima seguridad del Altiplano.
Pero apenas unos días atrás, las autoridades penitenciarias denegaron el permiso de acceder al penal, argumentando que los sábados, día de visita ordinaria, se deben tomar medidas de seguridad.

Gilly quiso saber más. Se acercó al portón cerrado y se asomó por la mirilla. Desde el interior se acercó el mismo Miguel Ángel Estrada. El intelectual, quien además ha sido preso político, y el jefe de los carceleros dialogaron.

El primero insistía en pedir explicaciones por tanta dureza en el trato a los prisioneros. Estrada esgrimía, una y otra vez, el rígido código normativo de las prisiones mexiquenses, que permite que determinados presos reciban visitas únicamente de sus familiares directos y sus abogados defensores, nadie más.

“Usted no tiene por qué saberlo –decía Gilly, persuasivo–, pero yo fui preso político, seis años. Y en prisión, en Lecumberri, escribí un libro. Porque a los presos políticos de aquellos años no nos restringían derechos como el de la lectura, la educación, la escritura, la reunión y las visitas.”

También quería saber si, hechos nuevamente los trámites de la visita y seleccionado algún otro día que no fuera de visita ordinaria, le permitirían entrar. “Porque a mí, como profesor, me interesa mucho la educación.” Precisamente, llevaba en el morral, para regalarle a los presos, su libro más reciente: Felipe Ángeles en la Revolución.

Intransigente, Estrada respondió sin comprometerse: “hagan la solicitud. La valorará el consejo interno disciplinario. Ya veremos”. Nada más. Prisión a piedra y lodo para los atenquenses, igual que desde que fueron apresados en el violento operativo policiaco del 3 de mayo de 2006.
Hace un mes, exactamente, otras personalidades del Comité Libertad y Justicia para Atenco, los obispos Samuel Ruiz y Raúl Vera y el sacerdote Miguel Concha, intentaron también visitar a los tres presos del Altiplano. Tampoco se les permitió el acceso.

En el mítin que se organizó en la explanada frente a la prisión, Julieta Egurrola, la actriz activista que participa en múltiples movimientos populares, denunció la cerrazón de las autoridades y aseguró que, pese a todo, la campaña por la libertad de los atenquenses ha crecido.

Hoy cuenta con la adhesión de 130 organizaciones de 20 estados, además de las internacionales. La campaña la encabezan, además de los que ayer estuvieron en Texcoco, los obispos Samuel Ruiz y Raúl Vera, Ofelia Medina, Manu Chao, Francisco Toledo y varias decenas más de artistas, intelectuales, músicos, pintores y defensores de derechos humanos.

Bruno Bichir aseguró: “Pese a este revés, no vamos a cejar. Vamos a insistir, vamos a presionar, vamos a crecer. Cada vía más compañeros van a unir sus voces a este reclamo”.

Y Gilly recordó que grandes creadores de México escribieron libros trascendentes desde la prisión, como David Alfaro Siqueiros y José Revueltas, entre otros.

El mismo Gilly escribió en Lecumberri –donde estuvo preso seis años, a partir de 1966– uno de sus libros más editados, La revolución interrumpida. El académico llamó a todas las fuerzas progresistas de México –de izquierda, de centro, socialistas, cristianos, gente de los partidos políticos a sumarse a la causa por la libertad de los presos políticos. “Cuando salgan, nos quitaremos todos una gran piedra de encima. Y eso liberará una enorme energía para la lucha social”.

sábado, 18 de abril de 2009

Las cuatro ruedas del capitalismo. REPRESIÓN Parte 1

http://www.jornada.unam.mx/2009/04/17/index.php?section=politica&article=020n1pol
Autoridades eluden informar el motivo; no se respetaron garantías del debido proceso: CDHFBC
Reportan detención ilegal de 6 pobladores de San Sebastián Bachajón, Chiapas
Se repite patrón de otras aprehensiones irregulares contra bases de apoyo zapatistas, señalan
Hermann Bellinghausen
Enviado
Viernes 17 de Abril de 2009


San Cristóbal de Las Casas, Chis., 16 de abril. Policías estatales y de la Federal Preventiva (PFP) detuvieron, torturaron y arraigaron ilegalmente a seis pobladores tzeltales del ejido San Sebastián Bachajón, municipio de Chilón, el pasado martes 14. En respuesta, los ejidatarios de San Sebastián, adherentes de la otra campaña del EZLN, bloquearon este miércoles la carretera Ocosingo-Palenque, en las inmediaciones de las cascadas de Agua Azul, en demanda de la liberación de sus compañeros.

De manera inusual, tres camiones del Ejército Mexicano arribaron ayer al lugar y dispararon al aire en seis ocasiones. El bloqueo se interrumpió para evitar problemas, pero se reinstaló hoy y, pese a amenazas de desalojo por parte de la PFP, por el momento esto no había ocurrido.

El mismo miércoles, miembros del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (CDHFBC) conversaron con Noé Castañón León, secretario general de Gobierno del estado, para solicitar acceso al lugar en que se encuentran los seis detenidos, así como al expediente. El funcionario “manifestó que no habría inconveniente”, aunque “tenía que consultar con el procurador del estado para su autorización”.

Por la noche, los defensores del CDHFBC acudieron a la “casa de arraigo” Finca Pitiquitos, en Tuxtla Gutiérrez, y entrevistaron a los detenidos. “Podemos considerar que fueron objeto de torturas, tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes desde el momento de su detención hasta su puesta a disposición ante la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada (FECDO).”

El centro constató que no fueron respetadas sus garantías a un juicio justo. No contaron con un traductor en su idioma (son tzeltales, y se les ofreció uno en tzotzil) ni un abogado “que conozca su cultura para la adecuada defensa según el marco establecido por la Constitución”.

Según funcionarios del gobierno chiapaneco, este jueves podrían los defensores conocer la averiguación previa en las instalaciones de la FECDO. Sin embargo, José María González, subdirector de dicha fiscalía, “notificó que no tenía instrucción del procurador”. El CDHFBC destaca que “las autoridades han negado proporcionar los cargos que existen contra los seis detenidos, manifestando simplemente que no existen las instrucciones respectivas”.

En consecuencia, “se mantienen la obstrucción a nuestro trabajo como defensores y la violación a las garantías del debido proceso de Jerónimo Gómez Saragos, Antonio Gómez Saragos, Miguel Demeza Jiménez, Sebastián Demeza Deara, Pedro Demeza Deara y Jerónimo Moreno Deara”.

El problema se inició el pasado lunes 13, cuando policías sectoriales detuvieron en el mercado de Ocosingo a Jerónimo Gómez Saragos, uno de los representantes del ejido, de manera “arbitraria”, según las autoridades de San Sebastián Bachajón. Refieren que una comisión del ejido acudió a dicha ciudad “a realizar unos trabajos”. A las 10 horas, concluidos los trabajos, Gómez Saragos se separó del grupo para ir de compras, “diciendo que nos encontraríamos en la tienda El Caballo Negro; los demás compañeros esperaron ahí y Jerónimo nunca regresó”. A las 16 horas “supimos que lo habían detenido los policías sectoriales, según informó otra persona del ejido que vio cuando lo detuvieron”.

Cabe destacar que acompañaba a los agentes un miembro de la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opddic), de nombre Gaspar. Como señaló a La Jornada el CDHFBC, esta circunstancia repite el modo de operar en otras aprehensiones ilegales a bases de apoyo del EZLN y miembros de la otra campaña en las inmediaciones de Agua Azul, donde la Opddic, de filiación priísta y acusada de paramilitar, ha sostenido actitudes y acciones violentas.
Siendo una zona de importante trasiego turístico, han sido frecuentes los asaltos. Siempre se intenta culpar a los indígenas zapatistas o sus simpatizantes, y siempre se demuestra que los delincuentes pertenecen a la Oppdic y cuentan con protección policíaca.

El mismo día 15 fueron detenidos por nueve patrullas policíacas otros cinco ejidatarios, “que iban de comisión para investigar la detención de Gómez Saragos”. El miércoles, los ejidatarios realizaron un bloqueo carretero en el crucero de Agua Azul, para exigir la liberación de los detenidos.

Aproximadamente a las 17 horas llegaron dos camiones del Ejército y un camión de tres toneladas que hicieron disparos. El CDHFBC expresó preocupación por “los actos intimidatorios realizados por el Ejército Mexicano a la población civil”.

jueves, 16 de abril de 2009

Las cuatro ruedas del capitalismo. EXPLOTACIÓN

http://www.jornada.unam.mx/2009/04/15/index.php?section=estados&article=035n1est
Obreros de Olympia recurren al ambulantaje para sostener huelga

*Empresarios chinos convirtieron una exportadora exitosa en distribuidora de baratijas
*La planta está detenida desde el 15 de enero por violaciones al contrato colectivo de trabajo
René Ramón
Corresponsal

15 de abril de 2009

La Paz, Méx., 14 de abril. Son obreros mexicanos calificados. Después de ser los principales fabricantes de máquinas de escribir en el mundo, hoy venden jugos de naranja, cigarros y chácharas a un lado de la carretera federal México-Puebla para tratar de ganarse la vida.

Se trata de aproximadamente 200 empleados de Olympia de México SA de CV, quienes el 15 de enero iniciaron una huelga debido a que la empresa se negó a pagarles prima vacacional, aguinaldo y un premio de puntualidad, lo que violó el contrato colectivo de trabajo.

Blanca Estela Constantino Hernández es una de las obreras afectadas. Luego de 17 años de trabajo, esta madre soltera se quedó sin un peso. Tuvo que vender la máquina de escribir que ganó en una rifa e invirtió el dinero en cajetillas de cigarros para vender.

Ella coopera con el movimiento de huelga. Se pone un delantal que dice: “Jugos: 10 pesos; cigarros: 2 por 5. Apóyanos por la causa de la huelga. Gracias”. Se coloca entre el carril de alta velocidad y el central. En una mano, una cajetilla de cigarros y en la otra una bolsa con jugo de naranja que preparan sus compañeros.

“¡Cigarros, cigarros Marlboro, llévelos, llévelos a dos por cinco pesos!”, grita la mujer desde las seis de la mañana en la carretera, donde sortea automóviles y aborda a sus clientes, principalmente transportistas.

Fernando Jiménez Maya tenía 27 años de experiencia en Olympia. A sus 54, dice que no encontrará empleo y por eso no le queda otra que esperar a que se solucione el conflicto.
“Es un cambio muy radical, de estar acostumbrado a un salario a vender en la calle, con muchas limitaciones económicas.”

Él subsiste de la venta de discos de música fuera de la planta, ubicada en el kilómetro uno de la carretera federal México-Puebla, donde empresarios alemanes instalaron una de las empresas más rentables del mundo en 1967.

La planta dejó de producir máquinas de escribir mecánicas y electrónicas luego de ocho años de malos manejos de los inversionistas asiáticos propietarios de la planta.

Antonio García vende artículos diversos que ya no utiliza en casa o que le regalan; desde ropa usada, zapatos, manijas, sombreros, películas y almohadas hasta juguetes.

Los trabajadores hacen turnos hasta de 12 horas para la venta de mercancías y de 24 horas para hacer guardias fuera de la empresa.

Los dueños pretenden eliminar los procesos de producción y usar sólo la marca: dirigente
René Ramón Corresponsal

La Paz, Méx., 14 de abril. En menos de tres años, empresarios de origen chino acabaron con Olympia de México SA de CV, una de las empresas de exportación más rentables del país durante las cuatro décadas recientes, aseguró Gerardo Xicoténcatl Lima, secretario general del sindicato de trabajadores de esa compañía.

Los empresarios frenaron la producción de máquinas de escribir de primera calidad y convirtieron la fábrica en una distribuidora de productos de telefonía, pilas, cajas registradoras y amplificadores de sonido de baja calidad fabricados en China y vendidos como aparatos producidos por Olympia.

De mil 200 máquinas de escribir mecánicas y electrónicas que se producían al día (cuando los principales inversionistas eran alemanes) pasaron a 700 hace cuatro años, y antes de la huelga la producción era de 150 máquinas al día, aseveró el dirigente.

Según afirmó, los empresarios no invirtieron un solo peso y acabaron con una reserva de 20 mil máquinas de escribir heredada de los empresarios alemanes.

Calcula que la empresa tiene un valor superior a 256 millones de pesos, 95 por ciento en poder de empresarios chinos, y pese a que éstos dejaron de invertir, generó ventas anuales por más de 120 millones de pesos en los ocho años recientes.

La mano de obra mexicana producía equipos para los cinco continentes. Las máquinas Olympia se fabricaban con caracteres hindús, chinos o rusos, y más del 90 por ciento se exportaban.

Parte del éxito comercial de Olympia, además de la calidad de sus productos, era que producía su propia materia prima en la planta matriz ubicada en el municipio de La Paz, estado de México. Sin embargo, con el pretexto de las bajas ventas, los nuevos dueños dejaron de invertir en proveeduría e innovación y cerraron todas sus oficinas de servicios y ventas.

El dirigente recuerda que Olympia registró la patente de la primera máquina de escribir provista de un programa, diseñado por mexicanos y avalado por Microsoft, que permitía enviar correos electrónicos. Sin embargo, los empresarios echaron abajo el proyecto.

Paralelamente, a la planta llegaban contenedores con miles de productos fabricados en China, los cuales se distribuían utilizando la marca Olympia.

A tres meses de iniciada la huelga, la cual fue reconocida por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social con el número de expediente HR3/60/2008, la única oferta de los empresarios a los trabajadores son terrenos y maquinaria para liquidarlos.

De acuerdo con los trabajadores, la intentona de los propietarios de Olympia es cerrar todas las líneas de producción y utilizar la marca para introducir productos fabricados en el país asiático con mano de obra barata.

Según sus cálculos, si Olympia los liquida tendría que invertir más de 25 millones de pesos, pero si decide respetar el contrato colectivo y paga las prestaciones sólo desembolsaría alrededor de dos millones de peso.

Fuente: La Jornada 15 de abril