sábado, 25 de abril de 2009

A diez años. Una mirada en el presente Parte 5

Doctor Psiquiatra

El rector Juan Ramón de la Fuente comienza con una estrategia de apertura al diálogo y a la negociación, incluso llega a acuerdos con el CGH. Los acuerdos del 10 de diciembre, los cuales consisten en que:

1) El diálogo es la única vía de solución al conflicto
2) El diálogo deberá tratar los seis puntos del pliego petitorio del CGH
3) El diálogo sería transmitido por Radio UNAM y grabado por TV UNAM
4) El CGH sería el único interlocutor en el diálogo

Para el día siguiente (11 de diciembre) el CGH convocó a una Marcha, del Tianguis Cultural del Chopo a la Embajada de los EU para reivindicar las protestas de Seattle en contra de la Organización Mundial de Comercio. Dicha manifestación fue custodiada por granaderos. Al terminar el mitin la represión por parte del gobierno del DF se volvió a presentar. Detuvieron con lujo de violencia a 107 cegeacheros y los remitieron a la agencia 50 del Ministerio Público. Por supuesto hubo agitadores y un enfrentamiento con los granaderos, pero la intervención de la policía estaba perfectamente bien planeada. Para empezar, había policías sin uniforme, sacaron a los estudiantes de los vagones del metro insurgentes, indiscriminadamente golpearon a los estudiantes y a todo lo que se le pareciera. Hay testimonios de personas que no participaron en la marcha, que no eran estudiantes de la UNAM y que fueron detenidos por encontrarse en el lugar y el momento menos adecuado.

En su propia voz


Francisco Ramírez, estudiante de la Facultad de Derecho: Llevaban escudos, yo no vi que llevaran toletes, pero agarraban palos y piedras que nos lanzaban. Los que estaban rompiendo los vidrios de los coches y de los restaurantes, más tarde los vimos en la glorieta del Metro Insurgentes platicando amigablemente con un nutrido grupo de policías y granaderos. Aquello nos pareció el caos. Ya en el Metro, en la zona de los torniquetes, la policía, los agentes de seguridad del Metro vestidos de civil, se dedicaron por medio de empujones a sacar a los estudiantes que pretendían abordarlo. Ahí desenfundaron sus armas, pistolas y fusiles, y uno de ellos comenzó a golpearnos. A mí me golpearon en la espalda, pero logré bajar hacia los andenes. Ahí vimos cómo pateaban a un darketo y corrimos para defenderlo, logramos que los policías lo dejaran y nos metimos al vagón, pero antes de arrancar, las puertas de los vagones se volvieron a abrir y los policías con las pistolas y sus metralletas Uzi en las manos entraron a buscar al darketo, al que sacaron, y cuando se dirigían a buscarme a mí y a una compañera de Filosofía, la gente les gritó que no nos hicieran nada; se detuvieron, pero sí se llevaron al darketo y entonces sí ya no pudimos hacer nada por él.

Armando, niño de la calle golpeado: Se echaron a correr los estudiantes, yo me detuve para ver cómo golpeaban a unos de esos estudiantes, y corrí junto con ellos, y al intentar subirme a un camión urbano, un policía me jaló de la camisa y el cabrón me tiró al suelo y me pegó en un brazo. Después de que me pegó, me levanté y le pegué en el casco, pero ya no pude hacer nada.

Luis, estudiante de la ENEP Aragón: Cuando nos retirábamos de la embajada llegaron varias patrullas. Al caminar rumbo a la calle de Liverpool una compañera y yo nos detuvimos porque llegaron tres camionetas que se estacionaron frente a la joyería The Gift, donde entraron varios policías y sacaron a varios compañeros, que en la corredera se metieron a ese lugar para resguardarse. Rumbo al Metro nos encontramos a unos compañeros que iban en una patrulla y desde ahí nos gritaron que los llevaban a la agencia 50 del Ministerio Público, que nos comunicáramos al casco. En nuestro camino al Metro, cuando hablábamos por un teléfono público a la universidad, una patrulla se estacionó frente a nosotros y a gritos utilizó su radio en el que avisaba a sus compañeros que había más cabrones estudiantes en el área y que necesitaba unas patrullas para llevarnos.

















El CGH realiza una asamblea extraordinaria en la explanada de la Agencia 50, en donde se decide suspender el diálogo con el rector, hasta que los compañeros sean liberados, pues tras un intenso operativo los trasladaron al reclusorio Norte.

Pasada la represión, la traición

Nuevamente el CGH acude al Palacio de Minería para reiniciar el diálogo. Sin embargo, se reinicia con trabas de la rectoría, al no ser reconocidos el CLETA y la prepa popular como parte de la UNAM. El CLETA señala que sus representantes lo hacen como estudiantes de la UNAM. El día 22 se suspende el diálogo porque se van de vacaciones las autoridades universitarias.

Unilateralmente, el 4 de enero del 2000, De la Fuente rompe el diálogo y lanza su “Propuesta Institucional” aprobada por el Consejo Universitario para la solución del conflicto, mediante un plebiscito abierto a la población estudiantil. 160 mil alumnos votaron a favor de la propuesta de rectoría, con lo cual se crea el consenso para romper la Huelga que Barnés nunca pudo alcanzar. Por su parte, el CGH realizó una consulta popular en la que participaron 657 mil 649 personas, de las cuales 122 666 fueron Universitarios. Se realizaron tres preguntas:

1.- ¿Estás de acuerdo en que el pliego petitorio del CGH, que defiende y garantiza la gratuidad, la autonomía y la transformación democrática de la UNAM debe resolverse ya para levantar la huelga?
2.- ¿Estás de acuerdo en que la rectoría y el CGH deben regresar al diálogo para construir la solución al conflicto?
3.- ¿Estás de acuerdo en que la propuesta impulsada por el gobierno y la rectoría busca confrontar a los universitarios e imponer una salida de fuerza al conflicto?

El 85% de los participantes respaldó el Pliego Petitorio.
La rectoría al romper el dialogo, desconocer los acuerdos del 10 de diciembre, lanzar su “Propuesta Institucional” y someterla a un Plebiscito buscando el apoyo de la comunidad universitaria, sustentó en los hechos la traición, legitimó el uso de la violencia y empleó burdamente el método que el CGH tenía como mejor arma y aliado, la Consulta a la población en general y a la comunidad universitaria. No obstante, el rector y los medios de comunicación llaman a los alumnos antiparistas para que retomen las instalaciones, es decir, pretenden un enfrentamiento violento entre estudiantes. Con lo que no contó Juan Ramón, fue que al presentarse los estudiantes antiparistas en los diferentes colegios, se inició un dialogo directo entre paristas y antiparistas, muchos de ellos, los antiparistas, se sumaron al movimiento y asumieron como suyas las demandas del Pliego Petitorio.

Ante el fracaso de la maniobra descompuesta, barata y vergonzosa por parte de las autoridades universitarias y el Gobierno Federal, se inició la ofensiva directa contra el movimiento estudiantil.

El martes 1° de Febrero, el Frente Justo Sierra de la Prepa 3 se encontraba en las instalaciones, esta es integrada por paristas y antiparistas, cuando cientos de porros y guaruras, tomaron posesión de las instalaciones por medio de la violencia. A las 3 de la tarde, tras un enfrentamiento, el CGH retoma de nuevo las instalaciones. Los porros que se quedaron aceptaron que les pagaron 50 pesos para golpear a los estudiantes. Ya para las 6 de la tarde comenzaron a arribar granaderos y minutos más tarde llegó la PFP. Rodearon la prepa, la aislaron del tráfico local, destruyeron las barricadas y entraron a la escuela. Son detenidos 286 estudiantes del CGH y antiparistas que se acababan de unir al movimiento. Posteriormente fueron trasladados al reclusorio norte acusados de daño en propiedad ajena, sabotaje, lesiones, robo específico, terrorismo y motín.





Se prevé la ruptura violenta de la Huelga Universitaria, el 5 de febrero, el CGH realiza lo que sería su última asamblea extraordinaria en el auditorio Che Guevara, la cual no concluye. Ese mismo día se avisa de la posibilidad de que la PFP entre a CU alrededor de las 11 de la noche. Sin embargo, fue hasta el domingo 6, a las 6:30 de la mañana, cuando la PFP entró a CU. Se violó la autonomía de la Universidad y ya se contaban 998 estudiantes detenidos.






A pesar del temor de los estudiantes, se vio la solidaridad, indignación y preocupación por saber que los estudiantes detenidos se encontraran en buenas condiciones físicas y por supuesto, que no hubieran desaparecidos. Se inició una marcha por el Periférico hacia el Ángel de la Independencia, comenzó con sólo 5 estudiantes, pronto fueron cientos. Además se citó a una marcha improvisada del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución, miles asistieron.

En el exilio, se realizó la asamblea del CGH. La UAM Xochimilco prestó su Plaza Roja para que sesionara. Ahí se decide seguir en pie de lucha y se agregó un nuevo punto al Pliego Petitorio: Libertad a los presos Políticos de la UNAM, inmediata e incondicional.

El día 9 de Febrero se efectuó una Magna Marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo, cientos de miles de estudiantes, profesores, organizaciones sociales y sociedad civil marcharon pidiendo la Libertad de los Presos Políticos de la UNAM y la real solución al conflicto. Fue la marcha más concurrida y emotiva que hubo en los nueve meses de huelga, los ríos de gente iban y venían por las calles del Centro de la Cuidad de México.


La Huelga se había roto, las escuelas fueron ocupadas por la PFP y los compañeros siguieron detenidos.

No hay comentarios: